BEBÉ
Cómo conseguir que tu bebé acepte un chupete
¡Juega un pequeño juego de psicología inversa!

Escrito por
Dr. Harvey Karp

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Los chupetes pueden ser algo complicado. Algunos bebés adoran sus chupones desde el principio, chupándolos felizmente toda la noche. Mientras tanto, ¡otros los escupen de vuelta hacia ti! Si estás luchando para que tu pequeño amor acepte el chupete—y te gustaría que lo hiciera—¡puedo ayudarte! Y si quieres probar a ofrecer un chupón a la hora de dormir pero no estás seguro de cuándo o cómo hacerlo—¡también puedo ayudarte! Aquí tienes todo lo que necesitas saber para tener éxito con el chupete.
Hay evidencia de que el uso del chupete tiene poco impacto en la lactancia en bebés sanos y a término... pero no hay evidencia concluyente sobre cuándo se debe introducir un chupete. Debido a eso, los expertos recomiendan esperar para introducir el chupete hasta que la lactancia esté bien establecida. Eso significa, esperar hasta que su producción de leche sea suficiente y consistente y su bebé haya dominado un agarre efectivo. Para los infantes que no son alimentados directamente en el pecho, puedes introducir un chupete tan pronto como desees.
¡Los bebés nacen con ganas de succionar! Después de todo, tu pequeño necesita succionar para obtener nutrientes. Más allá de eso, succionar tiene el poder de calmar a los bebés al reducir su frecuencia cardíaca, presión arterial y niveles de estrés. Las investigaciones muestran que succionar incluso puede reducir el llanto después de las vacunas. Todo lo anterior es parte de la razón por la cual succionar es un elemento esencial de los 5 S’s para calmar a los bebés. Como todas las 5 S’s, succionar activa el reflejo calmante innato del bebé, que es el “interruptor de apagado” natural para el llanto y el “interruptor de encendido” para el sueño. ¿La guinda del pastel? La AAP recomienda ofrecer un chupete durante la siesta y a la hora de dormir para reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita infantil (SIDS).
Primero, busca un chupete diseñado para la edad de tu bebé. (Todos los chupetes deben estar etiquetados con rangos de edad.) Hay una variedad de tetinas para elegir, así que puede que tengas que probar algunos tipos diferentes hasta que encuentres una que le encante a tu pequeño. Podrías querer añadir un par de tipos distintos a la lista de regalos para tu bebé.
Una vez que hayas seleccionado un chupete, simplemente colócalo en la boca de tu bebé a la hora de dormir. A menudo, lo aceptarán con gusto. Si tu pequeño se resiste a tomar el chupete, intenta ofrecérselo cuando esté relajado, hacia el final de la alimentación. Si eso falla, tengo un truco sencillo para conseguir que prácticamente cualquier bebé acepte un chupete.
Si tu pequeño rechaza el chupete, ¡no te preocupes! En su lugar, intenta usar un poco de psicología inversa. Eso significa que, en lugar de intentar ponerle el chupete en la boca a tu bebé cada vez que lo escupe, tira un poco del chupón cada vez que tu bebé le dé una pequeña succión. Entonces, hacia el final de la alimentación, cuando tu bebé esté relajado y su succión haya disminuido, desliza el chupete entre los labios de tu bebé. (¡Es como el clásico truco del 'anzuelo y cambio'!) Cuando el chupete esté cómodamente en la boca de tu pequeño, espera a que tu bebé succione... luego tira un poco hacia atrás, como si comprobaras si un pez ha picado el anzuelo. ¡Apuesto a que tu bebé responderá succionando más fuerte! Repite este ejercicio varias veces al día y en, digamos, tres días, es probable que tu bebé acepte el chupete fácilmente. (Esta técnica funciona mejor antes de que el bebé cumpla 6 semanas de edad.)
Este juego de psicología inversa se basa en nuestro sentimiento natural de que “lo que está en mi boca me pertenece”. Con el tiempo, intentar quitar el chupete será como quitarle un juguete a un niño de 2 años: ¡cuanto más fuerte tires, más resistirán!
Usar un chupete es bueno para los bebés... siempre y cuando sigas algunas reglas de seguridad, como estas:
¡No hay prisa! Los chupetes pueden ser un gran apoyo emocional, ayudar a dormir y reducir el estrés para los pequeños de hasta 1 a 3 años. Además, los chupones pueden ser súper útiles en momentos de transición o estrés, como cuando tu peque está enfermo, comienza la guardería o viaja a un lugar nuevo. Dicho esto, cuando tu bebé se acerca a los 18 meses, es una buena idea comenzar a limitar el uso del chupete solo para dormir por la noche o en otras situaciones estresantes.
Descargo de responsabilidad: La información en nuestro sitio NO es un consejo médico para ninguna persona o condición específica. Solo se proporciona como información general. Si tiene alguna pregunta o preocupación médica sobre su hijo o sobre usted mismo, por favor contacte a su proveedor de salud. La leche materna es la mejor fuente de nutrición para los bebés. Es importante que, en preparación para la lactancia y durante la misma, las madres lleven una dieta saludable y equilibrada. La combinación de lactancia materna y alimentación con biberón en las primeras semanas de vida puede reducir la producción de leche materna y es difícil revertir la decisión de no amamantar. Si decide utilizar fórmula infantil, debe seguir las instrucciones cuidadosamente.