EMBARAZO
¿Qué es la Depresión Postparto?
Cuando piensas en depresión, normalmente imaginas tristeza y llanto... pero la DPP es diferente en muchos aspectos.
Escrito por
Dr. Harvey Karp
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Según diversos estudios, la depresión posparto afecta a un 15 - 40 % de las madres primerizas y se manifiesta poco después del parto o hasta pasados unos meses. Ante esta situación, un 50 % de los padres también experimenta depresión. Visto lo visto, se podría decir que nadie está a salvo de la depresión posparto.
Cuando pensamos en la depresión, nos imaginamos a una persona de cara triste que no para de llorar. Sin embargo, la depresión posparto es diferente en muchos aspectos, pues los síntomas habituales son otros: ansiedad, miedo, pensamientos intrusivos (o escuchar voces). Una mujer con depresión posparto comprobará sin cesar si su bebé está bien por miedo a que le haya pasado algo y creerá que no puede hacer nada para ayudarlo o que, incluso, ella misma representa un peligro para la criatura.
Muchas madres experimentan simplemente una ligera aflicción conocida como tristeza posparto, mientras que otras se sumen inevitablemente en una depresión profunda (en algunos casos aislados, pueden hasta desarrollar psicosis). El estridente llanto del bebé puede desencadenar, en una madre con falta de sueño, un aluvión de recuerdos dolorosos (burlas, gritos). Durante este estresante periodo, es común que resurjan sentimientos del pasado, como vergüenza y enfado. Si te abruman las emociones y crees que quizás estés deprimida, no dudes en ponerte en contacto con un profesional sanitario.
Algunos creen que la depresión posparto se debe a un desequilibrio hormonal, pero las madres de niños adoptivos también son susceptibles a sufrirla, al igual que los padres. Así que, no, la depresión posparto no se debe a un cambio hormonal.
Aunque la depresión posparto no se puede prevenir por completo, hay medidas que puedes tomar para protegerte. Por ejemplo, los 5 S para calmar a los bebés —envolver, arrullar, balancear, succionar y sostener al bebé en posición lateral o sobre el estómago— pueden funcionar con estos tres factores desencadenantes. Los 5 S calman el llanto del bebé, ayudan a los padres a dormir mejor y pueden ayudar a involucrar a un cónyuge menos comprometido.
Al mismo tiempo, busca ayuda. Pide a un vecino o amigo que compre víveres o saque al perro para que tengas menos de qué preocuparte. Considera contratar a una doula posparto. Reserva tiempo para paseos por el vecindario, café con un amigo, clases de yoga, leer o escuchar un libro… cualquier cosa que te ofrezca un respiro de las demandas de la crianza y te permita relajarte mentalmente. Y, por supuesto, si sigues lidiando con el “baby blues” después de dos semanas, es momento de pedir ayuda.
Descargo de responsabilidad: La información en nuestro sitio NO es un consejo médico para ninguna persona o condición específica. Solo se proporciona como información general. Si tiene alguna pregunta o preocupación médica sobre su hijo o sobre usted mismo, por favor contacte a su proveedor de salud. La leche materna es la mejor fuente de nutrición para los bebés. Es importante que, en preparación para la lactancia y durante la misma, las madres lleven una dieta saludable y equilibrada. La combinación de lactancia materna y alimentación con biberón en las primeras semanas de vida puede reducir la producción de leche materna y es difícil revertir la decisión de no amamantar. Si decide utilizar fórmula infantil, debe seguir las instrucciones cuidadosamente.
