BEBÉ
La verdad sobre los horarios del bebé
¿Deberías poner a tu bebé en un horario?
Escrito por
Dr. Harvey Karp
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La planificación es un concepto moderno. En la antigüedad, los padres no alimentaban a sus bebés ni los acostaban para la siesta según la hora en el reloj de sol. ¡Nadie seguía ventanas de vigilia o registraba las tomas de su pequeño en una aplicación! Pero los padres de hoy viven de manera muy diferente a como lo hacían en aquel entonces. Ahora, mantenerse organizado y adoptar un horario que funcione para tu familia puede ser un salvavidas. Pero, ¿cómo empezar y cuándo? Aquí tienes mi opinión sobre cómo abordar la creación de un horario para el bebé.
Creo en los horarios para bebés. Por supuesto, un horario rígido para bebés que ignora los llantos y las necesidades cambiantes del bebé es antinatural. Pero seguir un horario flexible para bebés que establece tiempos aproximados—y expectativas realistas—para la alimentación, el sueño y más puede funcionar bastante bien... y ayudar a traer paz tanto al bebé como al padre.
Si vas a probar un horario para el bebé, te sugiero que esperes hasta que tenga al menos un mes de edad, o hasta que la alimentación esté yendo realmente bien. Intentar implementar un horario para el bebé antes es, bueno, inútil. Los bebés recién llegados al mundo apenas se están acostumbrando a la vida fuera del útero. El día es noche. La noche es día. Además, los recién nacidos aún no anhelan horarios. En cambio, todo lo que quieren es experimentar las sensaciones a las que estaban acostumbrados en el útero. ¿Tu trabajo? Ser un imitador de útero A+ ofreciendo una dosis saludable de las '5 S's', que están diseñadas para ayudar a los bebés en su 'cuarto trimestre'. Las '5 S's' incluyen 'Envolver en mantas', Hacer 'Shhh' (también conocido como ruido blanco), Mecer (o balancear), sostener en la posición Lateral o Estomacal, y Chupar.
Una vez que tu bebé tenga aproximadamente un mes de edad, te sugiero hacer lo siguiente:
Para la mayoría de los padres, un horario flexible de alimentación y sueño es muy útil. Pero la palabra clave es flexible. Si planeas una siesta a la 1 pm, pero tu pequeño está exhausto a las 12:30 pm, está bien flexibilizar las “reglas”. Simplemente alimenta a tu bebé y acuéstalo más temprano. Y si tu bebé tiene hambre antes de su “hora programada” de alimentación, intenta distraerlo, pero responde con prontitud y amor si el llanto persiste... y vuelve al horario más tarde. Los horarios rígidos y estrictos en los que nunca se desvía incluso si tu bebé está llorando de hambre son contrarios a nuestros instintos naturales. Nos hace estar constantemente mirando el reloj y puede llevar a bebés mal alimentados.
Entrar en un ritmo diario predecible ha demostrado ser beneficioso para el sueño del bebé. Un estudio de bebés amamantados publicado en la revista Pediatría encontró que dos simples ajustes en la programación produjeron una gran mejora en el sueño durante los primeros dos meses:
En tres semanas, el 100% de los bebés amamantados estudiados dormían periodos de cinco horas seguidas con estos dos pasos, en comparación con el 23% de los infantes donde no se intentó ningún horario.
Algunos expertos recomiendan un horario para bebés de “comer, jugar, dormir”. La idea es que, cuando tu pequeño se despierte de una siesta o del sueño nocturno, lo alimentes, juegues con él... y luego, cuando llegue el momento, lo acuestes para dormir de nuevo. Continúas con este patrón a lo largo del día. La esperanza es que tener un tiempo de juego que separe la comida del sueño ayudará a los bebés a aprender a dormirse sin necesidad de alimentarse cuando se despierten a las 2 a.m.
Aunque esto parece lógico, el horario de “comer, jugar, dormir” del bebé realmente va en contra de la biología de tu bebé. Los infantes se sienten somnolientos después de las comidas, sin importar cuánto los incites y juegues con ellos. Además, antes de la hora de dormir, ¡quieres llenar la pancita de tu pequeño para prolongar su sueño!
La mayoría de los bebés son muy receptivos a una rutina de sueño alrededor de las 6 a 8 semanas. Establecer una rutina de sueño para tu nuevo bebé ayuda a calmarlo y facilitarle un buen descanso nocturno. Sigue la misma rutina de sueño reconfortante para bebés todas las noches:
Atenúa las luces.La exposición a una luz brillante durante la hora o así antes de ir a dormir hace que sea más difícil conciliar el sueño.
Play soft white noise in the background. White noise is not bird sounds, waves, or lullabies. White noise is continuous, monotonous, and low pitch. And the ideal white noise mimics the loud rumbly sounds Baby heard in the womb. (SNOO, SNOObear, and SNOObie both feature the best white noise for sleep.)
Offer a toasty bath. A baby’s body temperature drops a few degrees post-bath, which signals the body that it’s time for night-night.
Give a loving massage. Research shows that baby massage can improve the quality of baby sleep—even more so for a little one who has poor sleep quality. I like to use warm massage oil, too, like coconut, grapeseed oil, or safflower oil. Warm the oil by leaving it at room temperature and rubbing your hands together.
Swaddle your baby. I like to swaddle babies before a feed, but some babies prefer to be swaddled afterward…so see which works best for you! Either way, swaddling is an important S in the 5 S’s that helps bring on sleep.
Feed your baby. Babies are designed to snooze after drinking yummy milk!
Play a soft lullaby. A 2021 Harvard University study found that when babies listened to lullabies, they became more relaxed than when they listened to other music. While lullabies should not replace white noise, they are a great addition to a calming bedtime routine. (Here are some great lullabies for babies.)
Within a week, this bedtime routine will begin to work like hypnosis. Soon, you’ll find that both you and your baby will be getting more sleep!
Descargo de responsabilidad: La información en nuestro sitio NO es un consejo médico para ninguna persona o condición específica. Solo se proporciona como información general. Si tiene alguna pregunta o preocupación médica sobre su hijo o sobre usted mismo, por favor contacte a su proveedor de salud. La leche materna es la mejor fuente de nutrición para los bebés. Es importante que, en preparación para la lactancia y durante la misma, las madres lleven una dieta saludable y equilibrada. La combinación de lactancia materna y alimentación con biberón en las primeras semanas de vida puede reducir la producción de leche materna y es difícil revertir la decisión de no amamantar. Si decide utilizar fórmula infantil, debe seguir las instrucciones cuidadosamente.
