¿Cuándo deberías pedir tu SNOO?

Así que has decidido comprar el SNOO… ahora lo único que queda por resolver es cuándo quieres que SNOO llegue a tu puerta. A diferencia de la fecha de llegada de tu bebé, que es impredecible, puedes programar la llegada de SNOO cuando estés listo/a. Entonces, ¿cuándo deberías programar tu SNOO?

La fecha de llegada de tu SNOO debería ser… ¡la fecha de parto! Recomendamos elegir una fecha de envío aproximadamente una semana antes de tu fecha prevista de parto. Tardamos 3 días hábiles en procesar tu pedido y hasta 5 días hábiles en enviarlo. Podemos cambiar la fecha de envío si tu bebé decide llegar antes; solo tienes que avisarnos.

Para aprovechar al máximo SNOO, es muy importante que esté listo para tu pequeño desde el primer día. Aquí tienes cuatro grandes razones para pedir el SNOO con antelación, para que esté todo preparado para el primer día de tu bebé en el mundo (bueno, técnicamente tu bebé ya está en el mundo, ¡pero aún no ha dejado la "nave nodriza"!)…

1. SNOO recrea un ambiente similar al útero que hace que los bebés se sientan tranquilos y felices.

Durante los últimos nueve meses, tu bebé ha estado rodeado de movimiento y sonido, acurrucado cómodamente en las paredes suaves de tu útero. Allí, los bebés están expuestos a sonidos más fuertes que el ruido de una aspiradora y al movimiento constante de cada respiración y movimiento que haces. ¡Así que imagina lo extraño que debe ser para ellos salir a un mundo donde los colocan en una habitación silenciosa y en una superficie inmóvil! No es de extrañar que a los bebés les guste ser sostenidos y mecidos en tus brazos… y por eso también les encanta el SNOO. SNOO imita la sensación de estar ajustado, el sonido bajo y constante, y los suaves movimientos que les confortaban dentro de sus mamás, haciendo su transición del vientre a la habitación mucho más fácil.

2. Puedes descansar mejor cuando estás más agotado/a.

Aceptémoslo, los últimos meses de embarazo pueden ser bastante agotadores… ¡y luego viene el trabajo de parto y el parto en sí! Tener un bebé recién nacido empieza con una mezcla de emoción y cansancio profundo. Desde el primer día de vida de tu bebé, toda tu rutina de sueño se pondrá patas arriba. Estar despierto a todas horas de la noche, las tomas constantes y el cambio de pañales sucios serán tu nueva normalidad.