Cómo enseñar disciplina a tu pequeño

¿Quieres saber cuándo es el momento ideal para empezar a enseñar disciplina a un pequeño que se porta mal? La disciplina, en su forma más simple, puede comenzar a una edad tan temprana como a los ocho meses. Sabrás que ha llegado el momento cuando tu bebé, antaño indefenso, te dé bofetadas en la cara repetidas veces o te haga saltar las gafas de un manotazo entre risas histéricas.

La filosofía de El niño más feliz aborda la disciplina con un enfoque diferente al de otras escuelas de pensamiento. Tienes que imaginarte como si fueras el embajador de tu hijo. Tu labor es ayudar a tu retoño primitivo, aún por civilizar, a comprender qué significan el buen y el mal comportamiento en vuestra familia. Para ello, vas a tener que dominar las tres claves básicas que utilizan los mejores diplomáticos del mundo:

  • Comunicarse con respeto (para evitar dañar la relación y no ofender sin querer al anfitrión).
  • Hablar su idioma (al dirigirnos a niños pequeños en toddler-ese, es decir, palabras sencillas y frases cortas, les estamos ayudando a comprender).
  • No dejarse convencer con facilidad (ante una situación de conflicto, un buen embajador debe mostrarse firme... ¡y tú también!).

Enseña disciplina a tu pequeño a través de los límites

Plantéatelo de la siguiente manera: establecer límites es una manera de brindar apoyo a tu hijo. Es como si fueras colocando barandillas para guiarlo por los caminos de la vida. Puesto que deseas de corazón que todo le vaya de maravilla, los límites que le pongas deben ser razonables y las normas deberían girar en torno a aquellos comportamientos que haya que frenar de inmediato. Si eres coherente, tu pequeño pronto se adaptará a lo que le pides.

Enseñar disciplina a tu hijo para enseñarle a diferenciar lo que está bien de lo que no

En mi libro El niño más feliz explico una serie de técnicas que contribuyen al buen comportamiento de los niños. Suelo recomendar a las mamás y los papás que las usen todas. Estos métodos incluyen crear rutinas, recurriendo a la distracción y el compromiso, además de algunos de mis trucos preferidos: los time-ins (o tiempo de actividades positivas), gossiping, playing the boob (fingir torpeza), etc. En lo relativo a las cuestiones de disciplina, mejor que seas tú quien establece las normas.

Técnicas de disciplina infantil en función de la edad

Sugiero reservarse los castigos para lo que yo llamo los comportamientos que encienden la «luz roja», es decir, cuando tu hijo traspasa un límite que no habéis pactado: comportamientos peligrosos (salir corriendo en la calle), agresiones (golpes, mordiscos, actitud cruel) o ir en contra de las reglas de la familia (pintar en las paredes). En estos casos, los tres métodos siguientes son muy eficaces tanto para bebés de edad más avanzada como para niños.

Ignorar desde el cariño

Edad: a partir de 8 meses

Cuándo recurrir a este método: cuando monte una escena. Por ejemplo, si tu hijo sigue llorando porque tiene público o no para de protestar porque sabe que lo estás mirando.

Breve explicación: ignorar a los niños es claramente una forma de castigo (lo que más anhelan en la vida es tu atención). Ahora bien, ignóralo, pero con amabilidad. Para ello, primero conecta con él con respeto (esto lo explico detalladamente en mi libro), refleja sus sentimientos, aunque el mensaje sea claramente no («¡Para! No se toman los vasos»). Luego vete al otro extremo de la habitación (o también puedes sentarte cerca), pero no lo mires. Actúa como si estuvieras haciendo algo (sin enfado, simplemente muestra desinterés) durante unos 20 segundos. Tan pronto como deje de saltarse la regla, acércate mostrando cariño y prestándole atención. Luego se lo explicas, lo consuelas, etc.

El tiempo fuera de reforzamiento positivo (o time-out)

Edad: a partir de 1 año

Cuándo recurrir a este método: cuando quieras que tu hijo o hija aprenda que debe dejar de hacer algo cuando le dices «Para». Los primeros años de vida son el periodo más peligroso de la infancia, por eso tiene que aprender a escuchar tus advertencias.

Cómo hacerlo: dale una última advertencia, pero recuerda, conecta con él con respeto. Pregúntale si quiere tomarse un tiempo fuera por un comportamiento X (lo que quieres que aprenda tu hijo es que el castigo se lo está poniendo él mismo, no es algo que le hagas tú, ¡porque siempre se puede elegir!). Después, dale un tiempo fuera si no para. Llévalo con calma al «rincón de pensar» (una silla o un rincón para empezar) y dile: «Te vas a quedar aquí durante X minutos para tranquilizarte». (No te molestes en intentar que un bebé de ocho meses o un niño pequeño se quede quieto. Al principio, solo quieres que entienda que ignorar las reglas le llevará a un momento de aislamiento. Con niños más mayores, puedes poner un temporizador y quizá tengas que encerrarlo en un corralito o en su cuarto). Como regla general, el tiempo fuera debería durar un minuto por año de edad. Cuando haya concluido ese tiempo (y la pataleta haya pasado), pregúntale si está tranquilo y preparado para volver…

Aconsejo NO hablar sobre los tiempos fuera o sobre su comportamiento hasta que no haya pasado al menos media hora. Justo después del incidente, es importante que vuelvas a conectar con él y le perdones (¡otra habilidad que tendrás que enseñarle!). Pasado un rato, puedes retomar el tema y hablar acerca de lo que ha pasado. Para ello, usa el método del gossiping, también puedes inventarte un cuento y contárselo antes de dormir para que asimile el mensaje.

Confiscar objetos

Edad: a partir de 2 años y especialmente recomendable para niños de más de 3 años

Cuándo recurrir a este método: cuando tu hijo se salta una regla importante en repetidas ocasiones.

Cómo funciona: es muy fácil. Quítale un objeto o un privilegio. Por ejemplo, si tu pequeño golpea a un amigo con un bate de juguete, quítale el bate y da por concluido el encuentro. Dile: «No se hace daño. Si haces daño, no hay juguete. Ahora nos vamos a casa». Es una manera excelente para que tu hijo aprenda a no golpear a otros niños. 

Cómo NO enseñar disciplina a un niño: con azotes

Cuando azotamos a un niño, le estamos enseñando que está bien que los grandes golpeen a los pequeños y que está bien expresar el enfado a través de la violencia. Ahora bien, sé que habrá ocasiones en las que tu hijo hará que te enfades mucho, pero aprender a dirigirte a tu hijo en toddler-ese puede ayudarte a encontrar una salida a tu frustración. Saca tu enfado dando unas palmadas o emitiendo unos gruñidos, no sacudiendo, abofeteando, golpeando o dándole azotes a tu hijo.

En El niño más feliz encontrarás más información acerca de las técnicas que se explican en este artículo, así como consejos para que aprendas a lidiar con situaciones que te desborden. 

Ver publicaciones similares

Have questions about a Happiest Baby product? Our consultants would be happy to help! Submit your questions here.

Disclaimer: The information on our site is NOT medical advice for any specific person or condition. It is only meant as general information. If you have any medical questions and concerns about your child or yourself, please contact your health provider. Breastmilk is the best source of nutrition for babies. It is important that, in preparation for and during breastfeeding, mothers eat a healthy, balanced diet. Combined breast- and bottle-feeding in the first weeks of life may reduce the supply of a mother's breastmilk and reversing the decision not to breastfeed is difficult. If you do decide to use infant formula, you should follow instructions carefully.