Semana 34 del embarazo: una guía sobre las secreciones vaginales
En esta semana de gestación, tu bebé pesa alrededor de 2200 gramos, de manera que serás capaz de sentir todos sus movimientos. Si ya se ha colocado con la cabeza hacia abajo, es posible que hasta puedas notarle los piececitos en la parte alta de la barriga. Dos datos interesantes: solo un 5 % de los bebés nace de nalgas (es decir, cuando asoma primero el trasero o un pie) y el índice de supervivencia de los bebés que nacen en esta semana es del 99 %.
Tu bebé duerme, mueve la boca y da sorbitos de líquido amniótico, que sabe a lo que hayas comido ese día. Su cuerpo está recubierto de una sustancia densa y cremosa muy parecida al queso de untar denominada vérnix caseosa. Suele desaparecer antes del nacimiento, aunque es bastante común que los bebés prematuros nazcan impregnados de esta sustancia. La vérnix tiene como función proteger la piel de tu bebé (ten en cuenta que ha pasado nueve meses «en remojo»), además de aportarle beneficios antimicrobianos.
Semana 34 del embarazo: qué le ocurre a tu cuerpo
¡Te estás acercando a la recta final!
En tres semanas, se considerará a tu pequeño un bebé «a término» (deja de ser prematuro). Cuando tu cuerpo empiece a calentar motores, es posible que te envíe señales con, por ejemplo, pequeñas secreciones de calostro. Este líquido es el primer tipo de leche que produce la madre para el recién nacido. Es un concentrado de hidratos de carbono, proteínas, anticuerpos y otros componentes esenciales. También está repleto de glóbulos blancos, que son los encargados de luchar contra las infecciones, y de vitamina A, responsable de su distintivo color amarillento/anaranjado.
Por otro lado, las secreciones vaginales suelen ser más abundantes hacia el final del embarazo. El responsable de este aumento en la cantidad de mucosa es el cérvix, cuyo objetivo es frenar el paso de bacterias que puedan ser perjudiciales para el bebé. Si el flujo es rosáceo y gelatinoso, es posible que se esté desprendiendo el tapón mucoso, cuya función es mantener sellado el cuello del útero durante el embarazo. El tapón puede expulsarse de una vez o ir desprendiéndose poco a poco.
La expulsión del tapón mucoso es un indicador de que, por un lado, el cérvix se está ablandando y, por otro, el parto está cada vez más cerca (¡por fin!).
A algunas mamás se les desprende el tapón semanas antes del parto y, en algunos casos, se les vuelve a formar. No obstante, si aparece teñido de sangre, puedes ir preparándote para conocer a tu bebé muy pronto. Si la descarga de flujo es amarillenta o verdosa, ponte en contacto con un profesional sanitario, ya que podría deberse a la presencia de hongos u otra infección bacteriana, y en ambos casos suele necesitarse tratamiento.
Lista de cosas que hacer en la semana 34del embarazo
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Imprime varias copias de tu plan de parto: vas a necesitar una para cada uno de los profesionales sanitarios que estén de turno en el hospital. Y, aunque hayas previsto dar a luz mediante parto vaginal, no estaría de más que tuvieras un plan de parto alternativo por si acaso tuvieran que hacerte la cesárea.
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Olvídate de volar: probablemente te hayan aconsejado que no tomes ningún vuelo a partir de la semana 34 (o incluso antes si tu embarazo es de alto riesgo). De todas formas, los asientos del avión te resultarían incomodísimos. Algunas líneas aéreas sí que te permitirían volar si presentaras un justificante médico, pero piensa que, en caso de parto prematuro, es mejor no estar lejos de casa.
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Haz una lista de tareas: poner lavadoras, cocinar, pasear al perro, fregar los platos, etc. Si necesitas ayuda, no dudes en pedir a algún familiar o amigo que te eche una mano después de que haya nacido el bebé (¡ya les devolverás el favor en un año o dos!). Hacer una lista de tareas es una manera excelente de organizarte, que te permite centrarte en el cuidado de tu pequeño y no olvidar otras prioridades a causa de la falta de sueño.
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Prepara comida para al menos una semana y métela en el congelador: aunque el parto salga a pedir de boca, necesitarás tiempo para descansar y recuperarte. Además, con un nuevo miembro en la familia, estarás más ocupada de lo que jamás hubieras imaginado. Así que, prepara una tanda de comidas ricas y fáciles de calentar (sopas, guisos, etc.) y, si lo necesitas, no dudes en pedirle a algún familiar o amigo que te deleite con alguno de sus platos estrella.
¿Verdad o mito?
Si tienes acidez de estómago, tu bebé nacerá con la cabeza llena de pelo.
Puede parecer una locura, pero ciertos estudios científicos sugieren que hay algo de verdad en esa afirmación. Al parecer, las hormonas responsables de la acidez también influyen en la cantidad de pelo con la que nacerá un bebé.
Cita de la semana
No existe la madre perfecta, pero hay un millón de maneras de ser una buena madre, Jill Churchill.
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