Aún no es el bebé de mofletes regordetas que te imaginas en tu cabeza, pero está en camino de convertirse en uno. Esta semana, tu bebé pesa casi 1,8 kilos y mide unos 45 centímetros de largo. Su delgado cuerpecito está engordando y su piel roja y rugosa está empezando a alisarse.

En esta semana, el sistema digestivo ya está casi listo. Tu bebé ha estado practicando sus habilidades de deglución dando pequeños sorbos de líquido amniótico, que en gran parte está compuesto de su propia orina. Todavía tiene que hacer de vientre por primera vez (eso sucederá durante el nacimiento o poco después). Tiene los huesos blandos y flexibles. Algunos bebés ya tienen la cabeza llena de pelo a las 32 semanas, otros solo tienen pelusilla. Y también tiene uñas (si es un niño, los testículos ya le habrán bajado al escroto, aunque donde empezaron a formarse fue en el interior del abdomen). 

Se mueve menos y da menos patadas, no solo porque está bien sujeto (ahora, la mayoría de tu vientre lo ocupa el bebé, mientras que hace unos meses la mayoría del espacio lo ocupaba el líquido amniótico), sino porque también se pasa la mayor parte del tiempo durmiendo.

Algunas investigaciones han demostrado que, a esta edad, las ondas cerebrales de un bebé durante el sueño son similares a las de un adulto. Mientras duerme, tu bebé va creando recuerdos tempranos (como el sonido de tu voz y sabores familiares, como el del ajo y la albahaca, que fluyen desde tu tracto digestivo y a través de tu sangre hasta su piscinita amniótica). Además, ya ha empezado con las fases de sueño REM (movimiento ocular rápido), también conocido como sueño activo. Es en ese momento cuando soñamos. ¿No te pica la curiosidad por saber con qué estará soñando?

Semana 32 del embarazo: algo pasa con tu cuerpo

Seguro que últimamente te sientes un poco como un alfiletero humano. En la próxima visita prenatal, es probable que te saquen sangre para hacerte pruebas. Con la anemia aumenta el riesgo de parto prematuro o de que el bebé nazca con poco peso, y tener unos niveles inadecuados de hemoglobina, hematocrito y plaquetas puede ser muy peligroso durante el parto. Esto se debe a que cuando la placenta se desprende del útero, deja los vasos sanguíneos abiertos tras de sí. Las contracciones uterinas ayudan a cerrar esos vasos hasta que se curan, por lo que la mayoría de las mujeres presentan manchado o sangrado hasta 6 semanas después del parto.

Llegados a este punto, deberías estar tomando un suplemento de vitaminas prenatales y de hierro. Tómalos juntos (la vitamina C ayuda a absorber el hierro). Durante el embarazo, ese hierro contribuye a que tu bebé y tú estéis bien oxigenados y evita que te sientas cansada o débil, que son algunos de los síntomas de la anemia (aunque el hierro estriñe y las heces se vuelven de un color negro verdoso).

Es posible que las mamás hayan contraído alguna ETS. Las ETS pueden tratarse o curarse con medicamentos, pero el estado de la enfermedad también puede afectar al parto. En caso de sufrir clamidia, por ejemplo, se aplicaría una pomada antibiótica en los ojos del bebé inmediatamente después del nacimiento para evitar que sufra una infección ocular.

Lista de cosas que hacer en la semana 32 del embarazo

  • Añade DHA a tu dieta: el DHA es esencial para el desarrollo del cerebro de tu bebé y desempeña un papel crucial en el último trimestre. El pescado azul con bajo contenido en mercurio, como el salmón, la caballa, el arenque y las sardinas, es rico en esta sustancia, al igual que las ostras y los mejillones (cocinados, por supuesto, y desecha los que no se hayan abierto). Los vegetarianos pueden tomar suplementos de DHA derivados de algas o añadir semillas de lino y nueces a su dieta para incrementar su ingesta de omega-3.

  • Repasa el plan de parto con tu cuidador: repasa el plan de parto con el médico o la matrona. Puedes decirles algo así: «Me gustaría que la intervención fuera mínima» o «Confío plenamente en usted, pero le pido que me mantenga informada de lo que sea, incluso si le preocupa algo». Y, a partir de ahí, pide todos los detalles que necesites, como la posición en el parto, los analgésicos, el uso de un espejo para ver al bebé salir o el poder tomar en brazos a tu pequeño nada más nacer. Pídeles consejo y pregunta qué es lo que suelen pedir la mayoría de mamás.

  • Reduce la lista de nombres de bebés: reduce la lista de nombres de bebés. Sé flexible con lo que tengas planeado. Una pareja que solía venir a mi consultorio llamó a su hijo Jacob Madison, primer y segundo nombre. Pensaron que si quería llevar una tienda de delicatessen podía ser Jake y si quería ser banquero podía ser J. Madison.

  • Familiarízate con los signos de preeclampsia: llama a un profesional sanitario de inmediato si se te hinchan las manos o la cara de forma repentina, si tienes fuertes dolores de cabeza, visión borrosa o dificultad para respirar.

Cita de la semana

Ya sea que tu embarazo fuera planeado meticulosamente, que el médico te convenció… o que pasara por sorpresa, una cosa es cierta: tu vida nunca será la misma. — Catherine Jones

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