La luz blanca se obtiene mezclando diferentes colores de luz. De hecho, un arco iris se forma cuando la luz blanca vuelve a dividirse en todas sus tonalidades individuales. Del mismo modo, el ruido blanco es una mezcla de distintos tonos de sonido combinados entre sí.

El ruido blanco es un recurso muy útil para calmar el llanto y ayudar a un bebé a dormir, aunque sí que es cierto que hay cierta confusión acerca de cómo utilizarlo. Algunos padres piensan lo siguiente:

Mi bebé duerme tan bien que no necesita ruido blanco.

El ruido blanco debería usarse con todos los bebés, incluso con los más tranquilos. Los que duermen de maravilla dormirán aún mejor. Además, a las mamás y los papás os alegrará saber que puede ayudaros a evitar el horror de no poder pegar ojo durante cuatro o doce meses.

Es muy habitual que el ciclo de sueño de los pequeños se rompa después del 4th trimester. Esto se debe a que:

  1. El calming reflex desaparece.
  2. Los bebés se convierten en seres sociales y se despiertan cuando oyen ruidos en mitad de la noche.
  3. Ya no están envueltos.
  4. Salida de los dientes.

Estos cuatro factores desembocarán en una oleada de problemas de sueño... justo cuando pensabas que lo tenías todo controlado.

El ruido blanco adecuado te ayudará a superar estas dificultades. En unas semanas, tu pequeño será capaz de asociar esos sonidos al maravilloso placer de dormir («Mmmm, reconozco ese sonido... Voy a echar un sueñecito»). A lo largo de la infancia, podrá dormir a pesar de las distracciones provenientes tanto del exterior (el ruido de la tele, los camiones al pasar) como del interior (el dolor de los dientes, los resfriados leves, el hambre).

Nota: no dejes el ruido blanco puesto las 24 horas. Oír los sonidos de la vida cotidiana durante varias horas al día ayudará a tu retoño a entender los matices de todo lo que ocurre a su alrededor, como las voces, la música, etc.

Todas las formas de ruido blanco —sonido de olas, lluvia y naturaleza— funcionan igual de bien.

La gente suele hablar del ruido blanco como si fuese un solo sonido. En realidad, hay dos tipos de ruido blanco (los agudos y los graves) y tienen efectos completamente opuestos.

El ruido blanco agudo es áspero, siseante, rechinante y molesto, como el que emiten las sirenas, alarmas, buscas o los gritos. Estos sonidos son útiles para llamar la atención (y calmar el llanto de un bebé), pero son fatales para el sueño.

Por otro lado, el ruido blanco grave es un zumbido hipnótico, como la vibración monótona que emiten los coches y aviones, la lluvia sobre el tejado o escuchar un discurso soporífero. Estos sonidos no sirven para llamar la atención, pero son excelentes para inducir al sueño.

Curiosamente, los sonidos que se escuchan dentro del vientre materno son ásperos y siseantes, pero las paredes aterciopeladas y el mar de líquido amniótico del útero filtran las frecuencias agudas, de manera que solo dejan pasar un zumbido grave y estruendoso.

Es más, los sonidos constantes, como el de los secadores de pelo o la lluvia golpeando el tejado, son mucho más eficaces que el sonido de los latidos del corazón, las olas del mar o de la naturaleza.

Nota: las mamás y los papás, intuitivamente, usan el tono adecuado para calmar a sus bebés. Empiezan con un shhhh fuerte, siseante, y luego van bajando el tono y el volumen a medida que el bebé se va relajando hasta quedar dormido.

Los sonidos del ruido blanco para dormir deberían reproducirse al menor volumen posible.

Cuando tu bebé llore, sigue estos dos pasos: primero, activa el calming reflex, luego, mantenlo activo.

Para activarlo, usa a un ruido blanco potente y siseante que sea tan fuerte como el llanto de tu bebé. Las aspiradoras generan 75 dB y los secadores de pelo 90 dB. Aunque claro, tu bebé es capaz de dejar a ambos a la altura del betún con sus 100 dB (o más). Sería el equivalente al sonido del metro al pasar a toda velocidad por el túnel, pero a unos centímetros de su oído. Por eso no es ninguna sorpresa que con un siseo suave no se consiga calmar a un bebé, ya que apenas los oyen.

En cuanto el berreo empiece a aflojar, mantén el calming reflex activo con un sonido estruendoso de la intensidad de una ducha tranquila (de 65 a 70 dB). Yo, personalmente, recomiendo utilizar cunas inteligentes que sean capaces de incrementar el ruido durante el berrinche y luego convertirlo en un sonido grave y estruendoso cuando el bebé se haya calmado.

No usar el mejor dispositivo de reproducción de ruido blanco para bebés

No todos los dispositivos de reproducción de ruido blanco tienen el mismo diseño. La mayoría no genera el zumbido estruendoso que necesitan los recién nacidos y suelen apagarse pasado un periodo concreto de tiempo. Es recomendable usar la cuna SNOO, pues reproduce ruido blanco de forma automática (y continua), además de aumentar la intensidad durante las llantinas. Las cunas inteligentes, como la cuna SNOO, se han convertido en un recurso muy útil que ayuda a dormir tanto a las mamás y los papás como a los bebés.

Si quieres leer historias verídicas de padres que hayan utilizado la cuna SNOO, haz clic para acceder a la lista de reseñas sobre la cuna SNOO.

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