¿Por qué a los bebés les gustan los chupetes y el chupeteo?
A los bebés les gustan los chupetes porque les recuerda a cuando estaban en el útero. De hecho, el chupeteo es una de las cinco sensaciones típicas del útero (conocidas como las 5 S's), capaces de activar el innato calming reflex de los bebés.
El poder calmante que ejerce el chupeteo en los bebés es extraordinario: reduce el ritmo cardíaco, la presión arterial y los niveles de estrés; también apacigua el llanto después de una vacuna o un análisis de sangre. Es asombroso el placer que un simple chupete puede proporcionarle a tu pequeño a lo largo del día.
Por qué el chupeteo alegra a un bebé al momento
La supervivencia de un bebé depende de la succión. Esta habilidad es tan importante que los bebés empiezan a practicarla mucho antes de nacer. En el útero, los bebés se chupan los dedos con toda facilidad gracias a que las suaves paredes del útero les desvían las manos hacia la boca. Después de nacer, los recién nacidos no se chupan mucho los dedos debido a que la coordinación muscular es algo deficiente. Pueden intentar chuparse algún dedo, pero es más probable que se golpeen la nariz con la mano a que encuentren la boca. Por eso a los bebés les alivia tanto que les coloquemos un chupete, pecho o biberón en el lugar adecuado.
Los médicos denominan «succión nutritiva» a la alimentación de los bebés. Los recién nacidos crecen tan rápido que necesitan una toma de leche de ocho a doce veces al día. Se dice que los bebés comen como limas, pero las limas no son tan monas como nuestros bebés. Nuestros pequeños «tragan» 80 mililitros de leche al día por cada 500 gramos de peso. ¡Es como si tú te bebieras casi 20 litros de leche entera los siete días de la semana!
El chupeteo de un chupete, de un juguete o del pulgar se llama «succión no nutritiva» (porque no alimenta). Al igual que la meditación para bebés, la succión no nutritiva ayuda a los bebés a permanecer tranquilos en medio del caos del mundo que los rodea. Pero cuando tenga hambre, tu bebé acabará escupiendo el chupete en forma de queja: «¡Eh, quiero leche, no goma!».
Después de una maravillosa succión nutritiva, es decir, de una buena toma, volverá a aceptar con gusto el chupete.
Los beneficios del chupete
Hay padres que nunca llegan a dar un chupete a sus bebés porque les preocupa que se convierta en un hábito. Por suerte, es imposible que los bebés succionen demasiado. No es un caramelo o una adicción, es una parte integral del «4th trimester» o cuarto trimestre y uno de los primeros pasos que dará tu bebé hacia la autosuficiencia.
Una de las ventajas, según algunos científicos, es que succionar un chupete durante la siesta y a la hora de dormir reduce el riesgo de aparición del SMSL... aunque el bebé lo suelte después de dormirse (no obstante, los médicos aún no han descubierto cómo esta forma de succión logra tales maravillas).
Los bebés de biberón pueden dormir con chupete nada más nacer, los bebés de pecho, en cuanto se haya asentado la lactancia.
No te sorprendas si el chupete se convierte en el mejor amigo de tu hijo. Para muchos bebés, el chupeteo es la S más calmante de las 5 S's.
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