Es de vital importancia que tu pequeño no pase calor. Si tu bebé sufre un exceso de calor, lo más probable es que se sienta incómodo, tenga problemas de sueño y hasta puede salirle sarpullido. No obstante, el calor excesivo puede tener consecuencias mucho más graves: aumenta el riesgo de aparición del síndrome de muerte súbita del lactante o SMSL.

Algunos estudios demuestran que las prendas demasiado abrigadas, el exceso de capas de ropa y la temperatura elevada en interiores aumentan el riesgo de aparición del SMSL. A diferencia de lo que muchos puedan pensar, existe un mayor riesgo de que los bebés sufran el SMSL durante los meses de invierno. Esto se debe a que los padres, para evitar que pasen frío, cometen el error de abrigar demasiado a sus pequeños o subir la calefacción en exceso.

La temperatura normal de los bebés

La temperatura normal de un bebé suele ser de 36,4 ºC. En un bebé se considera exceso de calor y fiebre a aquellas temperaturas iguales o superiores a 38 ºC. También debes tener en cuenta que la temperatura de tu bebé puede variar a lo largo del día.

Cómo saber si tu bebé tiene demasiado calor

Afortunadamente, es muy fácil saber si un bebé tiene calor. Solo tienes que tocarle las orejas y el cuello. Si tu bebé tiene las orejas rojas y calientes y le suda el cuello, es porque tiene demasiado calor. Ponle ropa más ligera y baja la temperatura de la habitación.

Signos de exceso de calor

A continuación encontrarás algunos de los signos que indican que tu bebé sufre un exceso de calor:

  • Desprende calor al tocarlo
  • Tiene la piel roja
  • El corazón le late con fuerza
  • Tiene fiebre pero no suda
  • Está apático y aletargado
  • Presenta vómitos
  • Parece mareado o aturdido

La temperatura ambiente ideal para un bebé

La estancia debe mantenerse a una temperatura de entre 20 ºC y 22,2 ºC. Aunque puedes medir la temperatura ambiente con un termómetro, como regla general, en la habitación no debe hacer ni demasiado frío ni demasiado calor para un adulto.

En los días de calor, basta con ponerle el pañal y envolverlo con una manta fina. Y cuando haga frío, no lo abrigues demasiado ni pongas la calefacción demasiado fuerte, independientemente de si está envuelto en una manta o no.

Un bebé con calor no descansa

El exceso de calor afecta al descanso del bebé, y ya sabes que un bebé que no duerme no deja dormir. Para que esto no ocurra, no lo envuelvas con demasiada ropa ni le pongas gorro cuando lo vayas a acostar. Los gorros en concreto son poco recomendables, pues disminuyen la capacidad natural del bebé de evacuar el calor. Además, el gorro podría moverse mientras duerme y acabar cubriéndole la cara, lo que podría causarle problemas al respirar. No lo tapes nunca con una manta (una cuna segura debe estar despejada: quita los juguetes, mantas u otros objetos que no sean el chupete). No lo tumbes sobre mantas ni cojines eléctricos, pues lo único que se consigue con ellos es someter al bebé a un exceso de calor y exponerlo a radiaciones electromagnéticas.

Cómo refrescar a un bebé que tiene mucho calor

Si crees que tu bebé sufre un exceso de calor, existen algunas maneras de ayudarlo a refrescarse.

  • Dale líquidos
  • Llévalo a una habitación en la que haga más fresco
  • Vístelo con prendas ligeras
  • Pásale por el cuerpo una esponja mojada con agua templada o fría
  • Si los síntomas no mejoran, ponte en contacto con el pediatra

Exceso de calor y sarpullido en bebés

El sarpullido por calor brota cuando las sales del sudor irritan la piel. Suele aparecer en la zona del cuello, las axilas, el pecho, la espalda, los codos o los muslos. El sarpullido se manifiesta en forma de pequeños puntos rojos (folículos pilosos irritados) y manchas en la piel, y puede venir acompañado de fiebre, escalofríos e hinchazón. Si crees que a tu hijo o hija le ha salido un sarpullido a causa del calor, ponte en contacto con el pediatra. Es posible que te recomiende que le eches almidón de maíz (nunca talco) para que absorba el exceso de sudor y evitar irritaciones.

Simplemente debes recordar que los bebés no regulan correctamente la temperatura corporal, por eso es importante no exponerlos a un frío o calor extremos. Y ya sabes, en caso de duda, la clave está en las orejas.

    ***

    El saco de dormir SNOO Sack y la envoltura Sleepea de Happiest Baby son de malla y algodón orgánico 100 % y han sido especialmente diseñados para evitar que los bebés pasen calor. Además, son la manera más sencilla y segura de envolver a tu bebé. Más información.

    Ver publicaciones similares

    Have questions about a Happiest Baby product? Our consultants would be happy to help! Submit your questions here.

    Disclaimer: The information on our site is NOT medical advice for any specific person or condition. It is only meant as general information. If you have any medical questions and concerns about your child or yourself, please contact your health provider. Breastmilk is the best source of nutrition for babies. It is important that, in preparation for and during breastfeeding, mothers eat a healthy, balanced diet. Combined breast- and bottle-feeding in the first weeks of life may reduce the supply of a mother's breastmilk and reversing the decision not to breastfeed is difficult. If you do decide to use infant formula, you should follow instructions carefully.